
A Bruselas le falta glamour, es algo sabido. Su cielo blanquecino engaña a menudo sobre los encantos de la ciudad, pero es un reflejo fiel de la clase política europea, tan sui generis. Los responsables de las instituciones europeas no han conseguido cruzar el umbral de la popularidad mínima o levantar grandes pasiones sino echando mano de refriegas políticas nacionales. A falta de alguien realmente glamouroso, en Bruselas nos tendremos que conformar con Reding. O con Vassiliou, o Kroes, o… Ashton!
Antes de que se nos resetee el cerebro, y para celebrar una semana «animada», como describiría una fuente belga a la bronca entre Barroso y Sarkozy, qué mejor que nuestra princesa patria para sonreir un poco y soñar con que se disipe la nube.
Belén Esteban propone revisar la política fiscal europea
El plató del magazine televisivo “Sálvame” albergó ayer una conferencia improvisada sobre política monetaria europea después de que Belén Esteban, una de las más célebres colaboradoras del programa, introdujera el tema de la política fiscal en el marco de la Unión Europea al considerar que el asunto está siendo desatendido en los medios de comunicación generalistas.
“La tendencia actual es la de hacer gravitar los ajustes fiscales sobre el lado del gasto. La venta de activos del sector público tiene un límite evidente, sin olvidar que una contabilización correcta de tales operaciones impide su empleo a la hora de enjugar el déficit”, apuntó Esteban. Su defensa de una política económica de raíz keynesiana, basada en la confianza en el comportamiento autorregulador del sector privado, generó encendidas críticas por parte de sus contertulios, muchos de los cuales no dudaron en señalar que “decir eso es de hipócritas porque tú siempre has mirado por lo tuyo”.
Sigue leyendo en El Mundo Today, por Xavi Puig
Deja una respuesta